El primero de mayo está atravesado, como la historia misma,
por la sangre de nuestrxs compañerxs, aquellos mártires de Chicago -que como
tantxs otrxs antes y después de 1886 en todo el mundo- eligieron el camino de
la lucha colectiva para enfrentar la explotación. Al igual que el conjunto de
lxs trabajadores y trabajadoras del país, lxs docentes de la educación superior
aún sufrimos las consecuencias de las políticas neoliberales. Quienes
trabajamos y defendemos la educación pública convivimos con la precarización y
la inestabilidad y vemos como nuestros salarios se van depreciando frente al
proceso inflacionario. Mucho hemos avanzado en los últimos años y mucho es lo
que tenemos por delante de cara a la construcción de una universidad nacional
pública a la que accedan y de la que se gradúen lxs trabajadores y
trabajadoras.
Lxs trabajadores y trabajadoras docentes nos encontramos en
un momento clave de nuestra historia. Por primera vez tenemos un convenio
colectivo que sienta un piso para regular las condiciones de trabajo en nuestro
sector en todo el país. El CCT, fruto del trabajo del conjunto de lxs docentes
desde hace más de 20 años, constituye una herramienta clave para luchar contra
la precarización y la inestabilidad de la que gran parte de nosotrxs aún somos
víctimas. Para enfrentar los desafíos venideros la historia de la clase
trabajadora nos enseña que necesitamos por sobre todas las cosas construir la
unidad en la diversidad. Con ese espíritu lxs saludamos fraternalmente en este
día tan especial.
Comisión Directiva ADIUNPAZ
1 de mayo
“Tecnología del vuelo compartido: el primer pato que levanta vuelo abre paso al segundo, que despeja el camino al tercero, y la energía del tercero alza al cuarto, que ayuda al quinto, y el impulso del quinto empuja al sexto, que presta viento al séptimo…
Cuando se cansa, el pato que hace punta baja a la cola de la bandada y deja su lugar a otro, que sube al vértice de esa V que los patos dibujan en el aire. Todos se van turnando, atrás y adelante; y ninguno se cree superpato por volar adelante, ni subpato por marchar atrás.”
Eduardo Galeano, Los Hijos de los Días.