martes, 12 de agosto de 2014

Los despidos del Curso de Ingreso y la eterna incertidumbre de los "no notificados" docentes de carrera




Desde su creación en octubre del 2010 la Universidad Nacional de José C. Paz (UNPAZ) definió a la inclusión socioeducativa como un pilar fundamental de su proyecto académico. La gestión que comenzó sus tareas en abril pasado en reemplazo de la desastrosa y corrupta administración anterior, sostiene el mismo discurso inclusivo. Desde ADIUNPAZ creemos que la inclusión constituye un desafío que debe enfrentarse creativamente sumando las voces y  propuestas de toda la comunidad académica. Con esta idea surgimos como gremio, publicando la carta abierta “Acerca de la Inclusión”, en noviembre del 2013. En este documento sosteníamos que la inclusión requiere necesariamente condiciones dignas de trabajo y un marco de estabilidad para el desarrollo de la tarea docente. Hoy día, una gran parte de los profesores que venía bregando por condiciones dignas de trabajo, por estabilidad y respeto, ha sido desafectada de sus puestos de trabajo. Prácticamente la totalidad de los docentes de las materias Sociología e Historia del ex CAMU han sido reemplazados por nuevos trabajadores docentes que nunca han participado de la UNPAZ. La decisión del reemplazo de la planta docente del curso de ingreso no se explica por requerimientos académicos. ¿Acaso una doctora en Sociología o un licenciado en historia no cumplen con los requisitos académicos para dictar clases en la materia "universidad, Estado y problemáticas sociales", asignatura que fusiona historia y sociología en un curso de ingreso?

En un contexto marcado por el esfuerzo del gobierno nacional respecto al sostenimiento de las fuentes de trabajo (en estos días se anunció el nuevo Programa Proemplear), la UNPAZ, a contrapelo, decide despedir a una parte de sus trabajadores docentes. 

La preocupación por las decisiones de la gestión actual exceden el Curso de Ingreso a la Trayectoria Universitaria. La comisión de Pares conformada para evaluar los antecedentes académicos de los docentes de la Universidad y reorganizar los equipos de trabajos, actuó entre el 15 y el 18 de julio. Evaluó los antecedentes de un gran porcentaje del plantel docentes  y realizó recomendaciones al rector. El 25 de julio la Dirección de Personal informó a algunos de los profesores evaluados el cargo en el que habían sido recomendados por el Comité. Pero una gran cantidad de docentes cuyos antecedentes alcanzan y, en varios casos, sobrepasan los criterios mínimos que requieren los cargos en los que se desempeñan (definidos por la Disposición SA N° 01/14) no ha sido notificada de su continuidad laboral. Nuevamente, los criterios académicos no son los utilizados en la selección de personal realizada.

Una gran parte de los docentes despedidos y "no notificados" forma parte de ADIUNPAZ, lo cual nos lleva a preguntarnos si el criterio para desafectar a los trabajadores docentes es simplemente el hecho de haberse animado a defender sus derechos. ¿La pluralidad de ideas y el respeto por la diferencia no deberían ser pilares de toda política educativa?

Los docentes que creamos ADIUNPAZ lo hicimos con la convicción de que una educación pública de calidad no puede construirse sobre la precarización y el despido. Creemos en este proyecto de inclusión y democratización de la educación superior y lo venimos sosteniendo con nuestro trabajo en las peores condiciones desde el inicio. Sin embargo, lo dijimos siempre, sin estabilidad laboral no hay proyecto académico posible.

La universidad que pregona la inclusión no puede despedir a sus docentes por formar parte de una organización que va detrás de los derechos más elementales de los trabajadores: contratos de trabajo, estabilidad laboral y salarios dignos.



¡REINCORPORACIÓN DE LOS DOCENTES DESPEDIDOS!

¡BASTA DE DESPIDOS EN LA UNPAZ!