viernes, 1 de noviembre de 2013

UNPAZ: La universidad que precariza

Nota publicada en el periódico digital Marcha el Lunes 21 de octubre de 2013.


UNPAZ, la universidad que precariza


La Universidad Nacional de José C. Paz (UNPAZ) tiene a sus docentes precarizados con contratos que sólo duran cuatro meses ya que se interrumpen en las vacaciones y luego se reanudan, considerando el extremo del cobro por día de trabajo.
Actualmente y en el marco de la Ley del Empleo Público (Art. 9 de la Ley N° 25164) no están ni siquiera encuadrados bajo las leyes docentes. Por otra parte, se presenta el caso de un grupo de docentes que no cuentan con la suerte de acceder a esta contratación, sino que deben presentar factura como monotributistas, siendo de este modo más precaria su situación. Sin embargo en ambos casos, la continuidad en las tareas queda en manos de las autoridades de turno, efectuándose despidos masivos al finalizar cada cuatrimestre.
En el año 2000, la Argentina suscribió ante la ONU los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), con metas a cumplir al año 2015. A instancias de nuestro país, se incluyó el Objetivo 3, que promueve el trabajo decente  proponiendo “jerarquizar al empleo colocándolo en el centro de las políticas públicas, situando al trabajo como articulador entre la esfera económica y la social, como fuente de dignidad de las personas, como factor básico de ciudadanía. El eje de la política pública se orientó a la creación de empleo decente. Es decir, productivo y protegido con los beneficios que prevé la normativa laboral” (Según los Objetivos de Desarrollo del Milenio en el Informe País Argentina 2012, del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales de Presidencia de la Nación). Sin embargo dicho encuadre no se lleva adelante en la provincia bonaerense.

Dos mitos: la falta de presupuesto y la autonomía universitaria

La UNPAZ es una universidad nacional, y como tal cuenta con un financiamiento estatal contemplado en el presupuesto anual para universidades públicas. Así está señalado en el Presupuesto General de la Administración Nacional del 2013, donde se consigna una asignación presupuestaria de 18 millones de pesos para esta casa de estudios. Este monto, prácticamente se triplica para el año entrante, superando en el presupuesto recientemente aprobado los 50 millones. No obstante, los salarios docentes son inferiores a los de las otras universidades nacionales. Muchas veces se cobra fuera de tiempo y no se incorporan al sueldo los aumentos establecidos en las paritarias docentes nacionales.
En ausencia de un Convenio Colectivo de Trabajo para los docentes a nivel nacional, estas irregularidades se justifican bajo el supuesto de la autonomía universitaria. Lejos de invocar la libertad de pensamiento que la propuesta de autonomía significó en el proyecto de los reformistas cordobeses de 1918, la autonomía en la UNPAZ significa libertad para precarizar a los docentes desconociendo los derechos básicos de los trabajadores. Como en los casos de La Rioja, Tucumán y Salta, esta concepción sobre la autonomía universitaria habilita el manejo discrecional de los fondos asignados por el Estado y deja a los trabajadores y estudiantes a merced de las autoridades de turno.

Una respuesta desde los trabajadores

Hacia finales de septiembre pasado, en pleno desarrollo del segundo cuatrimestre lectivo, las autoridades de la universidad comunicaron que se iba a efectuar una baja en las dedicaciones docentes. Para ese entonces había pasado más de un mes del inicio de las clases y más de dos de la presentación de las grillas de sueldos aceptadas por las autoridades. Sin embargo, los contratos no aparecían. Posteriormente hubo una reducción salarial que, en muchos casos, llegó hasta el 50%. Dedicaciones exclusivas pasaban a una dedicación semiexclusiva y los que tenían una semiexclusiva pasaban a una simple, pero el trabajo en comisiones no disminuía.
Lo que aparece como signo de la precariedad es una tabla muy simple: mismo trabajo por la mitad del sueldo. En la UNPAZ los docentes no cuentan con los derechos sindicales básicos –reconocidos por las leyes nacionales 23.551 y 23.592 y por los convenios 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo-, y cualquier reclamo es motivo de un despido. Por eso, muchos trabajadores aceptaron la reducción de sueldos. Otros renunciaron.
Ante la urgencia de medidas, algunos comenzaron a organizarse con el apoyo de los estudiantes, logrando así que quince días después se reincorporaran los dos docentes que habían renunciado por presiones. Sin embargo los contratos aún no han sido otorgados hasta la fecha.

¿Educación con inclusión o educación precaria?

La creación de la UNPAZ en el año 2011 bajo el lema  “Educación con Inclusión”, posibilitó el acceso al nivel universitario de una población numerosa del partido de José C. Paz y de otros cercanos (San Miguel, Moreno, Malvinas Argentinas, Pilar, entre otros). En un territorio donde según el último censo nacional, el 94% de los hogares no posee redes cloacales y sólo el 13,25% tiene acceso al agua potable, la apuesta por la educación superior representa un desafío y obliga a pensar estrategias creativas que combinen la calidad académica y la inclusión social.
No obstante, hasta la fecha no existe un debate real sobre los sentidos de la inclusión, ni sobre las políticas institucionales y pedagógicas necesarias para concretarla. En una universidad que excluye a sus docentes, la inclusión parece un horizonte lejano que se desdibuja. Mientras que la precarización laboral y los despidos reiterados imposibilitan el ejercicio de pensamiento colectivo, una iniciativa de educación superior que posee innumerables potencialidades cuesta cada día más.