Los contratos de los docentes que trabajan
en el Curso de Ambientación Universitaria de la UNPAZ desconocen los
derechos básicos de los trabajadores
Continuando con la política de
precarización a la que la universidad nos tiene acostumbrados, los contratos
docentes del CAMU están plagados de ilegalidades y dejan al descubierto el
total desconocimiento de los derechos reconocidos por las leyes argentinas y
los tratados internacionales.
Como en las contrataciones de carrera, la UNPAZ desconoce la relación de dependencia que existe, en muchos casos,
desde hace años, infringiendo las
disposiciones legales establecidas en el artículo 14bis de la Constitución Nacional
y los artículos 9 y 16 de la Ley
del Empleo Público (25.164). Pero los contratos del CAMU profundizan la
precarización docente al adoptar la figura de locación de servicios. El carácter de locación de servicios que
rige para el CAMU implica el desconocimiento
de derechos básicos como la antigüedad docente.
A su vez, los artículos cuarto y octavo del
contrato impiden el reclamo de una
indemnización, reconocido por todas las leyes laborales de nuestro país, en
caso de rescisión unilateral de la relación contractual. El artículo octavo
plantea de forma explícita que la contratación puede cesar en cualquier momento
por decisión de la universidad, y acto seguido aclara: “en especial por falta
de financiamiento”. Esta afirmación resulta sumamente importante considerando
que hace apenas un mes la universidad decidió reducir los salarios docentes en
casi un 50% alegando justamente insuficiencia presupuestaria.
Las desprolijidades e irregularidades que aparecen en el contrato llegan a su punto máximo en el artículo quinto en el cual se afirma la confidencialidad de la información que circula en la universidad, amparándose en la ley 24.766 que trata sobre la confidencialidad de información y productos secretos. En primer lugar cabe preguntarse ¿Qué tipo de información secreta puede ser accesible para un docente del CAMU? En segundo lugar la ley 24.766 rige únicamente para informaciones confidenciales que tengan un valor comercial por su carácter de confidencialidad y procede a penalizar la divulgación contraria a los usos comerciales honestos. La actividad docente del CAMU no cabe dentro de este marco. Entonces nos preguntamos: ¿Qué tipo de información desea ocultar la UNPAZ frente a la comunidad académica mediante esta maniobra desprolija e ilegal?
Los docentes de la UNPAZ reiteramos nuestro
compromiso con la construcción de una educación de calidad pero una vez más
sostenemos que una educación de calidad exige docentes de calidad. La universidad que precariza sus docentes
precariza al mismo tiempo su proyecto educativo porque no asegura el tiempo
necesario para desarrollar las tareas como corresponde, inhibe la continuidad e
imposibilita la planificación académica.