Desde septiembre pasado docentes y estudiantes empezamos a romper el sistema de miedo y aprietes que impone la gestión de la universidad
Desde hace tres años la UNPAZ despide docentes al
final de cada cuatrimestre sin ningún motivo y sostiene la precarización
laboral con contratos inestables, por fuera de las leyes, violando los derechos
de los trabajadores reconocidos en la constitución nacional, la ley de empleo
público y los tratados de la organización internacional del trabajo. Este
sistema precario de trabajo se ha mantenido a fuerza de aprietes y amenazas, instaurándose un clima de miedo y silencio entre los docentes de la universidad.
Sin embargo, este año ese esquema de terror empezó a resquebrajarse. En
septiembre gracias a la lucha de docentes y estudiantes pudimos frenar un
recorte salarial que llevaba los sueldos a la mitad y que hacía peligrar el
cuatrimestre. Por primera vez en lugar de renunciar individualmente logramos
construir una salida colectiva frente a los atropellos de la gestión.
Los docentes que venimos trabajando en la UNPAZ creemos en este
proyecto educativo, queremos construir una universidad con verdadera inclusión
y con calidad académica, donde se pueda hablar sin miedo. Una universidad que
despide trabajadores no es una universidad inclusiva. Una universidad que
precariza a sus docentes precariza también su proyecto académico porque no
permite planificar el futuro ni generar las iniciativas pedagógicas básicas
para una formación de calidad.
Algo empezó a cambiar en septiembre. El
sistema del miedo se debilita cada día más. Es tiempo de debatir entre tod@s la universidad que queremos para José
C Paz.